La ULE acogerá unas Jornadas sobre Buenas Prácticas en Evaluación Formativa

Se celebrarán de 7 a 9 de septiembre en el Campus de Vegazana, con la presencia de expertos procedentes de universidades de toda España.

La Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad de León (ULE) acogerá entre los días 7 y 9 de septiembre en sus instalaciones del Campus de Vegazana la primera edición de las ‘Jornadas de buenas prácticas en evaluación formativa en docencia universitaria’ dirigidas especialmente a docentes interesados en la evaluación formativa en Educación Superior, que se van a desarrollar bajo la dirección de los profesores Ángel Pérez Pueyo y Mª de los Ángeles Díez Fernández.

Entre los objetivos que se desean alcanzar con esta iniciativa está la posibilidad de compartir las buenas prácticas de evaluación formativa llevadas a cabo en las aulas universitarias, así como la revisión de los procedimientos que son necesarios para difundir dichas experiencias en contextos internacionales. También se pretende programar el trabajo de la Red de Evaluación Formativa y Compartida en Docencia Universitaria (REFYCES), que celebrará su asamblea en el transcurso de estas jornadas.

La evaluación formativa en las asignaturas ‘Prácticum’, el aprendizaje reflexivo y el ‘scaffolding’, son algunos de los temas que protagonizarán las mesas de trabajo y las ponencias de estas jornadas, que cuentan ya con más de 35 participantes que llegarán a León procedentes de universidades de toda España.

UNA RED DEDICADA A LA INNOVACIÓN EN DOCENCIA UNIVERSITARIA

REFYCES lleva funcionando desde septiembre de 2005, y su finalidad es la innovación en docencia universitaria a través del desarrollo de ciclos de investigación-acción. En estos años su actividad principal ha consistido en el desarrollo de experiencias de innovación, que son llevadas a cabo gracias al compromiso que adoptan los miembros de la red, que han de realizar un proceso de investigación sobre una experiencia de evaluación anual, que después es objeto de un informe de acuerdo a un modelo común estructurado y validado.

Entre los objetivos que se persiguen destaca la búsqueda de un repertorio de ‘buenas prácticas’ y ‘prácticas de éxito’ en evaluación en educación superior, que demuestren empíricamente el efecto que generan en el aprendizaje y el rendimiento académico del alumnado. Seguidamente se contrastan estas prácticas en diferentes especialidades, asignaturas y áreas, para estudiar su posible transferencia a otros centros y titulaciones universitarias. Todo ello hace posible la elaboración de instrumentos de evaluación y calificación que permiten ajustar los procesos de aprendizaje y la valoración de los mismos.