La Universidad de León creará una unidad para la prevención de la violencia de género

García Marín participó el pasado martes en la firma de un protocolo que reunió en Valladolid a todos los rectores de las universidades de Castilla y León.

Juan Francisco García Marín, Rector de la Universidad de León (ULE), participó el pasado martes en la presentación y firma de un Protocolo Marco de actuación ante situaciones de violencia de género en las universidades de Castilla y León, en un acto que se desarrolló en Valladolid con la presencia de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, el consejero de Educación, Fernando Rey, y los rectores de las siete universidades públicas y privadas de la comunidad autónoma.

El objetivo del protocolo es que las universidades puedan desempeñar una labor de detección y apoyo en situaciones de violencia de género respecto de alumnas, profesoras y personal de administración y servicios, contando con el apoyo y en coordinación con los Servicios Sociales de Castilla y León, y con independencia de que hayan sido cometidos en espacios universitarios o fuera de ellos por otros miembros de la universidad o por personas ajenas a la misma.

Fruto de este acuerdo entre Junta y universidades se establece un procedimiento de prevención, detección, atención, orientación, seguimiento y canalización de las víctimas de violencia de género que pertenezcan a la comunidad universitaria. A esta iniciativa lo se sumarán otras actuaciones coordinadas con medidas concretas de promoción, sensibilización y formación en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres en el entorno universitario. La unión de esfuerzos entre la Junta y las universidades pretende “acorralar a la violencia de género desde el ámbito universitario”.

  • PUESTA EN MARCHA DE UNIDADES DE VIOLENCIA DE GÉNERO

Para dar cumplimiento al protocolo, en cada universidad existirá una ‘unidad responsable’ de llevar a cabo las actuaciones en materia de violencia de género, en coordinación con los Servicios Sociales, que tendrá entre sus funciones la de difundir unas pautas básicas para detectar actos o identificar víctimas de violencia de género para que otros miembros de la comunidad universitaria puedan conocerlas y actuar en consecuencia.

Además, garantizará la atención inicial e inmediata a las víctimas, a las que prestará orientación y ofrecerá información sobre los recursos adecuados a sus necesidades existentes en el sistema de Servicios Sociales. También registrará los casos de los que tenga conocimiento con la debida confidencialidad, y desarrollará tareas de sensibilización y prevención de la violencia de género entre los miembros de la comunidad universitaria.

De esta forma, la unidad responsable del procedimiento mantendrá una actitud proactiva en la detección precoz de las situaciones de maltrato, ya que detectará estas posibles situaciones, y permitirá prevenir sus secuelas más negativas e incluso podrá impedir que lleguen a límites que pongan en grave peligro la vida de las mujeres.

La participación de las mujeres afectadas en este procedimiento será voluntaria. De esta forma, toda alumna, profesora o mujer del personal de administración y servicios que considere que están ejerciendo sobre ella violencia de género podrá dirigirse a la unidad responsable del procedimiento de su universidad para obtener ayuda y asesoramiento.

Desde la unidad responsable del procedimiento, en esos momentos iniciales se informará a la víctima de la confidencialidad de sus actuaciones, se escuchará el relato de los hechos que efectúe y, cuando la situación lo requiera, propondrá al órgano universitario que corresponda las medidas urgentes de protección para la víctima. Se podrán solicitar medidas de apoyo y colaboración externas al centro para asegurar la atención, protección y seguridad de la presunta víctima de violencia de género, en particular de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Si la víctima presenta lesiones que requieran asistencia sanitaria o se sospecha su existencia aunque no resulten visibles, se llevarán a cabo las gestiones oportunas para garantizar la atención médica de la víctima.

Si la unidad constata indicios de violencia de género, informará a la víctima de los derechos que le reconoce el ordenamiento jurídico y de los recursos asistenciales existentes.

  • OTRAS ACTUACIONES EN PRO DE LA IGUALDAD ENTRE LOS JÓVENES

El acuerdo firmado entre la Junta y las universidades de Castilla y León desarrolla también otras líneas de actuación centradas en la promoción de la igualdad y la sensibilización sus valores, así como los de tolerancia, respeto y no violencia, así como en la importancia de la formación especializada en materia de igualdad.

Finalmente hay que reseñar que se potencia el área de formación, con el impulso a la inclusión de contenidos de igualdad y contra la violencia de género acordes con las competencias, objetivos y contenidos propios de cada titulación.

También se apoyará la elaboración de textos de apoyo o materiales didácticos encaminados al impulso de la igualdad de género y lucha contra la violencia de género, y también el desarrollo de programas de formación continua y especializada en materia de igualdad y violencia de género dirigidos a estudiantes y docentes para aquellas titulaciones cuya actividad profesional tiene mayor repercusión en su erradicación y en la atención a las víctimas, como como son los ámbitos de la educación, la sanidad, los medios de comunicación o el derecho y preparar a los alumnos en el respeto de la igualdad para su adecuada incorporación al ámbito laboral.