En su incorporación a la AVETCYL, Vallat abogó por la eliminación de la rabia canina
El Director General Honorario de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE) considera que hay herramientas suficientes para alcanzar el objetivo.
El Paraninfo Gordón Ordás de la Universidad de León (ULE) acogió en la tarde de ayer la ceremonia de incorporación a la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León (AVETCYL), de un nuevo académico de honor, distinción que recayó en Bernard Vallat, Director General Honorario de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE).
Elías Fernando Rodríguez Ferri, Presidente de la AVETCYL, fue el encargado de presentar a Bernat Vallat, que ha pasado a ocupar el tercero de los diez puestos de académico de honor que contempla el reglamento de academia. En su intervención, Ferri realizó un resumen de su trayectoria y distinciones del nuevo académico, y destacó sus tres mandatos al frente de la OIE, así como la excepcional tarea desarrollada en el ámbito de la sanidad veterinaria que, entre otros reconocimientos, le ha llevado a ser nombrado doctor honoris causa por prestigiosas universidades de América y Europa.
Bernat Vallat pronunció una conferencia titulada: ‘La eliminación mundial de la rabia canina’, en la que señaló que anualmente se producen más de 60.000 muertes de personas afectadas por esa enfermedad, que es transmitida por perros en más del 95% de los casos. En opinión de Vallat, “bastaría con vacunar al 70% de la población canina en riesgo para conseguir la eliminación”, que calificó como “un bien público que constituye una prioridad de la OIE”.
Tras realizar un repaso de la historia de la enfermedad y las normas internacionales que fueron adoptadas en diversos momentos, Vallat concluyó que la eliminación de la rabia canina es posible, y apuntó que “la herramienta más eficaz para lograrlo es la vacunación”. Entre las condiciones que se han de cumplir estaría la coordinación a todos los niveles, y que la comunidad internacional se movilice para hacer realidad este objetivo. “El 10% del gasto anual empleado en los tratamientos a humanos afectados, -afirmó- sería suficiente para prevenir la rabia mediante la vacunación canina”.La creciente disponibilidad de vacunas de alta calidad, que además han reducido de manera notable sus coste (la OIE ha distribuido más de 13 millones de vacunas en Asia y África), y las facilidades en los procesos aduaneros de importación, permiten pensar que no está lejano el día en el que no se produzcan más muertes por rabia en el mundo.