Publicado en 'Ecology' un trabajo que explica el éxito de la trucha como especie invasora.

El profesor de la ULE Eloy Bécares forma parte del equipo internacional que ha desarrollado la investigación.

La prestigiosa revista “Ecology” ha publicado en su número correspondiente a febrero de 2013 un artículo que recoge los resultados de un estudio llevado a cabo por un equipo internacional compuesto por investigadores de la Universidad de León (ULE), el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN), la Universidad de Utah, el Departamento de Pesquerías y Vida Silvestre de Oregón, la Universidad de Canterbury en Nueva Zelanda, la Universidad de Oslo y la compañía Icthios Environmental, en el que se han investigado los factores que determinan las limitaciones energéticas de la trucha común en sus hábitats naturales y de ríos en donde han sido introducidas.

De acuerdo con la información dada a conocer por la Agencia para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología (DICYT), aunque la mayoría de las invasiones biológicas no tienen éxito, las que lo tienen causan con frecuencia efectos devastadores en las comunidades bióticas y en algunos casos tienen un coste económico muy elevado. El estudio de los rasgos de los invasores exitosos y de las características de las comunidades vulnerables aporta una información muy valiosa para entender lo que determina el éxito de una especie invasora; sin embargo, quedan muchas lagunas para comprender el largo y complejo proceso de una invasión biótica.

La trucha común es una de las 30 especies invasoras más exitosas del mundo, pero también es una especie Vulnerable en su área de distribución natural. Según el estudio publicado por “Ecology”, la temperatura del agua influye notablemente en la eficiencia energética de las truchas, entendida como el balance entre el aporte de energía a través de la dieta y el gasto energético que tiene lugar en los diferentes procesos fisiológicos. La dieta, sin embargo, difiere poco a lo largo de su rango de distribución, si exceptuamos la tendencia a alimentarse de peces en las grandes regiones donde es una especie exótica. Su tamaño corporal es sensiblemente mayor fuera de su área de distribución natural, donde crece rápidamente al alimentarse también de peces nativos.

El profesor de la ULE Eloy Bécares Mantecón es uno de los investigadores que han observado diferencias en la capacidad de adaptación de la trucha cuando se compara entre países o regiones geográficas dentro de su área de distribución natural y aquellos en los que ha sido introducida. “El estudio, -comenta-, revela la plasticidad de las truchas en el crecimiento a lo largo de su ciclo vital, lo cual es importante para facilitar el proceso de invasión y debe ser incluido en las lista de factores que caracterizan a los invasores exitosos”.