Debate sobre 'Paisajes Culturales' en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía

Varias ponencias analizarán el miércoles 15 de marzo la relación de la minería y los regadíos con su entorno, y las posibilidades de gestión del paisaje histórico como negocio.

El Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras (Campus de Vegazana) de la Universidad de León (ULE) acogerá el miércoles 15 de marzo una jornada de debate sobre ‘Diversidad y potencial de los paisajes culturales’, de 11:00 a 13:30 horas, que ha sido organizada por el Departamento de Geografía y Geología bajo la coordinación de la profesora Paz Benito del Pozo, con el apoyo del grupo de investigación ‘INVESTER’ y la colaboración del Instituto de Humanismo y Tradición Clásica de la ULE

La jornada constituye una actividad de transferencia de conocimientos a la sociedad por parte de las entidades organizadores y colaboradoras, y la asistencia será libre y abierta a la participación de todas las personas interesadas en el tema. El programa contempla la impartición de las siguientes conferencias, que irán seguidas de un debate e intercambio de ideas:

- ‘Minería y paisaje: patrimonio del mercurio (Almadén e Idria)’, de Mª del Carmen Cañizares (Univ. de Castilla-La Mancha).

- ‘Agua y paisaje: El valor patrimonial de los regadíos históricos’, de Eugenio Baraja (Universidad de Valladolid), y

- ‘Oviedo, contradicciones en la gestión del paisaje histórico como negocio’, a cargo de Aladino Fernández.

  • UNA REALIDAD COMPLEJA QUE SE HA DE ABORDAR DESDE DIFERENTES PERSPECTIVAS

La definición de ‘Paisaje cultural’ indica que se trata de una realidad compleja, integrada por componentes naturales y culturales, tangibles e intangibles, cuya combinación configura el carácter que lo identifica como tal, por ello debe abordarse desde diferentes perspectivas, entendido como el resultado de la acción del desarrollo de actividades humanas en un territorio concreto.

La definición de ‘Paisaje cultural’ indica que se trata de una realidad compleja, integrada por componentes naturales y culturales, tangibles e intangibles, cuya combinación configura el carácter que lo identifica como tal, por ello debe abordarse desde diferentes perspectivas, entendido como el resultado de la acción del desarrollo de actividades humanas en un territorio concreto.

Según la Convención del Patrimonio Mundial de UNESCO, los paisajes culturales se pueden clasificar en cuatro grandes categorías: Urbanos, Rurales, Arqueológicos, e Industriales, teniendo en cuenta los componentes identificativos, que son el sustrato natural (orografía, suelo, vegetación, agua), la acción humana (modificación y/o alteración de los elementos naturales y construcciones para una finalidad concreta), y la actividad desarrollada (componente funcional en relación con la economía, formas de vida, creencias, cultura...).

(Fotografías: Arriba, casco histórico de Oviedo. Abajo: mina de Almadén)