El Instituto del Vino realizará cultivos in vitro libres de patógenos para mejorar el viñedo de Bodegas Emilio Moro

La potencial pérdida de rendimiento y calidad a la que se enfrenta el viñedo español, asociada a la propagación de patógenos, como son los virus, bacterias y hongos de madera, hace necesaria una inversión en I+D+i. Un ejemplo de esta apuesta por la investigación es el contrato del proyecto denominado ‘Obtención de material vegetal libre de patógenos en viñedos de la Bodega Emilio Moro, S.L. situados en la D.O. Ribera del Duero’, que esta mañana han suscrito Enrique Garzón, director del Instituto de la Viña y el Vino de la ULE, José Moro, consejero delegado de Bodegas Emilio Moro, y José Angel Hermida, rector de la ULE. El proyecto está sufragado la empresa a través de la ayuda concedida por la Agencia de Desarrollo Económico de la Junta de Castilla y León y que supone una inversión de 55 000 €.

José Moro incidió en la trascendencia de este trabajo, “pues se viene a sumar a los tres convenios de colaboración anteriores que mantenemos con la Universidad de León, de tal forma que nos ayuda a conocer mejor nuestra tierra y nuestras plantas, lo que luego incide notablemente en la calidad de nuestros vinos”. El rector, José Angel Hermida, destacó y agradeció a José Moro “la confianza depositada en nuestra universidad, un hecho que bien queda confirmado cuando se trata de una cuarta colaboración como es la que hoy firmamos” y confirmó que “los investigadores de la ULE en materia enológica están destacando muchísimo a nivel nacional, por lo que el prestigio de todo un equipo dirigido por el profesor Garzón está a disposición de Bodegas Emilio Moro, aunque también para la Universidad es un orgullo que una firma como Emilio Moro se fije en nosotros”.

El trabajo pretende obtener material vegetal libre de patógenos, empleando para ello la propagación de plantas sanas mediante el cultivo in vitro de meristemos apicales de vides seleccionadas previamente, con grandes aptitudes enológicas y agronómicas. Con esta técnica, se plantea una alternativa en la mejora vegetal del viñedo de la bodega, asegurando una sanidad total del material que se maneja en la misma, propiciando una selección y mantenimiento de los clones que mejor se adapten a las condiciones del entorno y que proporcionen unas características singulares propias de los terruños de la empresa.

En esta línea de trabajo y durante un período de tres años el Instituto de Investigación de la Viña y el Vino de la Universidad de León va a proceder a la obtención de material vegetal libre de agentes patógenos y su propagación en condiciones controladas de cultivo para, en una segunda fase, aclimatarlas a las condiciones del campo.

Causas para investigar y mejorarar

El Instituto de la Viña y el Vino destaca que, en la actualidad, el rendimiento de los viñedos españoles está muy por debajo de lo esperado y esto se debe no solo a las condiciones agroclimáticas en las que se asientan los viñedos, variedades cultivadas e incluso manejo del cultivo, sino también a al estado sanitario. Y es que el deficiente estado sanitario en el que se encuentran muchos de los viñedos españoles viene asociado, en parte, a una inadecuada gestión del manejo de las cepas de vid, así como a un incorrecto control sanitario de las nuevas plantaciones.

Entre los factores sanitarios que determinan la baja eficiencia productiva de los viñedos viñedos se encuentra la presencia de enfermedades víricas y bacterianas, así como por los daños producidos por nematodos directamente o como transmisores de virus. En este sentido, es muy difícil estimar el porcentaje de pérdidas ocasionadas por estos patógenos, pero está demostrado su papel, en la reducción del rendimiento, la calidad de la baya y como consecuencia en los vinos de ellas obtenidos, además de reducir la vida productiva de las plantaciones.

Otros patógenos, potencialmente problemáticos, son los hongos de madera. En la aparición de estas enfermedades están implicados un amplio abanico de hongos patógenos, a lo que debe sumarse el efecto de ciertos factores, como son el suelo, las condiciones ambientales, manejo, etc., lo que a menudo dificulta su estudio. Estas enfermedades provocan la disminución de la producción (desecación parcial y total de los racimos), y de la vida útil de la planta afectada, además de aumentar los riesgos de propagación de la enfermedad.