Fallados los premios del concurso de microrrelatos 'Unidos por generaciones'

Los premios de este certamen, que fue convocado por el Campus de Excelencia Internacional CEI Triangular E3, se entregarán el viernes 28 de abril.

El jurado de la segunda edición del concurso intergeneracional de microrrelatos que fue convocado bajo el lema ‘Unidos por generaciones’ ha hecho público el nombre de los autores de los originales que han sido seleccionados, y que recibirán los premios que consisten en dos lotes de libros valorados en 100 € para el primero de las dos categorías convocadas, y dos accésits (el primero ganará una hora de vuelo para dos personas en el simulador del SAULE y el segundo obtendrá material deportivo: mochila, sudadera y gorra). Además los microrrelatos premiados serán difundidos en la web del Triangular-E3, y el blog tULEctura que se aloja en el portal de la Biblioteca de la ULE.Los autores y relatos ganadores son los siguientes:

El jurado estuvo integrado por representantes de las entidades organizadoras: el Campus de Excelencia Internacional Triangular E3, el Blog tULEctura, La biblioteca San Isidoro y el programa de acercamiento intergeneracional entre estudiantes y personas mayores de la ULE.En esta segunda edición se han recibido cerca de 80 originales, 41 de la comunidad ULE, 12 de mayores de 60 y el resto de otras categorías.

En la categoría de ‘Miembros de la Comunidad Universitaria’ de la ULE:

- Primer Premio: Jaime Doyague Hernández por un microrrelato que presentó sin título.

- Accésit 1º: Laura Vilorio Marqués, por ‘El lobo’.

- Accésit 2º: Jonatán Rodríguez Cabaleiro, por ‘Cicatrices’.

En la categoría de ‘Personas Mayores de 60 años’:

- Primer Premio: Emilio Geijo Rodríguez, por ‘Seisuñas’.

- Accésit 1º: José Antonio Vallejo Aller, por ‘Oídos sordos’.

- Accésit 2º: Joaquín Serrano Serrano, por un microrrelato presentado sin título.

- Mención especiales para: José Cobo Fernández por ‘Generación II’, Mercedes de Dios por ‘Conflictos entre generaciones’, Irene Cervantes Montero por ‘Mi mejor regalo’, y Carmen N. Bayón Piedrabuena por ‘Falange’.

El participante que ha resultado afortunado con la tableta electrónica que se sorteó entre los participantes ha sido Ander Ortíz Erdocia.

  • ACTO PÚBLICO DE ENTREGA DE LOS PREMIOS

La entrega de premios se llevará a cabo en un acto público que tendrá lugar el 28 de abril con motivo de la conmemoración del ‘Día europeo del envejecimiento activo y de la solidaridad intergeneracional’, (fijado este año en el sábado 29), a las 12:00 horas en la Sala de Conferencias de la Biblioteca San Isidoro (Campus de Vegazana).

En la misma ceremonia también recibirán sus premios los ganadores del concurso intergeneracional de fotografía ‘Lectura y universidad’, cuyo fallo fue dado a conocer el pasado 20 de abril 

  • TEXTO DE LOS RELATOS PREMIADOS

Categoría de ‘Miembros de la Comunidad Universitaria’ de la ULE:

  • Primer Premio: Jaime Doyague Hernández.

El padre del padre de mi padre y el hijo del hijo de mi hijo, habían vuelto a discutir. Definitivamente no tendría que haber abierto esa botella.

  • Accésit 1º: Laura Vilorio Marqués, por ‘El lobo’.

La primera vez que lo vi era una niña y me acompañó mi abuelo. Caía el arroyo entre las piedras, no dejaba sitio al sedimento, agua pura y cristalina que avanzaba sólo hacia delante. Caía la nieve entre abedules, entre los robles y las hayas, agua limpia que devolvía al valle su silencio. Se fue mi abuelo y con él se despidió el bosque. Ahora caen las hojas de los árboles, y las frutas que aún no ha tirado el viento, ya no hay niños que las roben ni hombres que las coman. Cae la noche, oscura, negra sobre el monte, ya no hay zorros, ni osos, ni lobos. Se fue el silencio y llegó el ruido de camiones, coches, tendidos eléctricos y explotaciones. La primera vez que lo vi, fue la única. Ahora cae el arroyo entre las piedras, agua sucia, que sólo corre.

  • Accésit 2º: Jonatán Rodríguez Cabaleiro, por ‘Cicatrices’.

La cicatriz del abuelo, a la altura de un costado, se parece a la que yo tengo en el lado opuesto. La mía, me la hice una primavera que caí del cerezo de la finca cuando accedía a lo más alto; la de él, la descubrí el año pasado cuando lo acompañé a hacer un electro. Él recordó el día en que me clavé la rama tras la caída. «Pensé que te matabas» me dijo. «¿Y tu cicatriz, abuelo?», insistí. «Sobre esta cicatriz estás cansado de leer en los libros, pero ¿a que no la habías visto en carne?». Yo sé que estuvo en la guerra, en la batalla de Ebro, contaba mi madre. Eché cuentas, debíamos tener la misma edad cuando nos herimos. Me pilló: «Deja de hacer números y aprende de todas las heridas».

Categoría de ‘Personas Mayores de 60 años’:

  • Primer Premio: Emilio Geijo Rodríguez, por ‘Seisuñas’.

La noche de la fiesta, después de cenar, mi padre me dijo: “No quiero verte con ese Seisuñas, amigo tuyo”. Me miraron en silencio, después, mi abuelo maldijo el calor y salió a la puerta de la calle a fumar. Llegaba amortiguada e incitante la música de la verbena pero mi padre se fue a acarrear para la era. “Nos hicieron mucho daño”, me susurró mi madre. De pronto, olimos a quemado, la campana de la iglesia repicó nerviosa y la música cesó. Mi abuelo y mi madre salieron corriendo. “Tú, aquí quieto”, me dijeron. Asustado, vi el resplandor del fuego embravecido detrás de la chopera, donde la casa de Seisuñas, y el humo espeso nublando las estrellas. De madrugada, cuando solo quedó el olor a quemado, volvieron. Mi padre sudoroso y tiznado traía de la mano a Seisuñas. “No te importará que duerma en tu cama, ¿verdad?”

  • Accésit 1º: José Antonio Vallejo Aller, por ‘Oídos sordos’.

¿Vas a salir? No vuelvas a las tantas, como acostumbras. Tienes que empezar a sentar cabeza. El muchacho hacía esfuerzos por contenerse. Le desagradaba profundamente aquella conversación, tan repetida. Bueno, aquel monólogo, más bien, porque en semejantes ocasiones solo uno hablaba, en tanto que el otro se limitaba a escuchar, con gesto hosco. Cuando tuviste la oportunidad, no quisiste estudiar, y así te ha ido. Vivir a salto de mata, eso es lo que has hecho hasta ahora, y es lo que te espera. ¿Qué diría mamá, si levantase la cabeza? Enrojecía de ira. Ya no era un niño. ¿Con qué derecho se entrometía el otro en su vida? Salió dando un portazo. Mientras bajaba apresuradamente las escaleras, aún pudo oír los gritos del otro, tras la puerta:¡Y te lo repito, no vuelvas a las tantas! ¡Respeta, al menos, el derecho a dormir de los demás! ¿Oyes, papá?

  • Accésit 2º: Joaquín Serrano Serrano, por el siguiente microrrelato:

No sé, señoría, si es bueno hablarle así a la niña. No tiene aún catorce años, le faltan tres semanas; se lo recordé en la última confesión, que no se precipitara, pero ella me dijo que la prisa era de su señoría, que le había buscado un señor tan engolado, al que no podía querer. Le dije que tomara a su madre como intermediaria, pero dice que está muy subordinada a su señoría. También me dijo que su señoría había utilizado vocablos muy gruesos con ella: carroña, mocosa, estúpida, llorona. Filósofos del siglo hablan del libre albedrío, más aún al elegir compañero de por vida. Y de vuesa señoría dice que la amenazó con llevarla a rastras a la iglesia de San Pedro. Si ocurre algo irreparable, ¿a quién dejará apellido y hacienda? Imagínese, señoría, que su niña quisiera a otro, aunque fuera de la familia de su peor enemigo.