La ULE programa la película 'La Montaña Mágica', sobre las minas bolivianas de Potosí

Enmarcada en el ciclo ‘Pobreza cero + dignidad’ propuesto por la Coordinadora de ONGD de Castilla y León, se podrá ver el marte 7 de noviembre en El Albéitar.

El Teatro El Albéitar acogerá el martes 7 de noviembre a las 20:15 horas la proyección de la película ‘La Montaña Mágica’ (Francia) que fue dirigida por Andrei Schtakleff en el año 2015, en el marco del ciclo dedicado a ‘Pobreza cero + dignidad’ que ha sido propuesto por la coordinadora de ONGD de Castilla y León.

La película nos sumerge en las oscuras profundidades de una mina en la localidad boliviana de Potosí. Y esta oscuridad no se iluminará, o muy sigilosamente, y nuevamente, de una luz más bien hecha de palabras. Pero estas palabras en sí mismas, a diferencia de las muchas ‘películas de minas’, no mencionan el trabajo de los trabajadores, ni el sesgo. Esta mina es mucho más como una guarida arcaica, un lugar de culto pagano con inesperados altares Luciferinos, o una caverna para recoger y proteger historias equívocas.

El tesoro de esta mina, se habrá apoderado, ya no es el material precioso extraído por el sufrimiento, es el recuerdo del sufrimiento en sí, a la incongruente posibilidad de recibir a los turistas. Esta magia, indicada por el título, es el tesoro que se desprende lentamente de la atención respetuosa, afectuosa y lúdica de Andrei Schtakleff.

  • LA EXPLOTACIÓN DE LAS MINAS DE PLATA DE POTOSÍ

Las minas de plata de Potosí fueron un importante centro minero que se encontraba en el cerro de Potosí en el Alto Perú (actual país de Bolivia). El 1 de abril de 1545, un grupo de españoles encabezados por el capitán Juan de Villarroel tomaron posesión del Cerro Rico, y establecieron un poblado. La inmensa riqueza del Cerro Rico y la intensa explotación a la que lo sometieron los españoles hicieron que la ciudad creciera de manera asombrosa. La fama de su riqueza fue tan grande que hasta Miguel de Cervantes hizo un comentario alusivo en su obra Don Quijote de la Mancha.

La producción de plata llegó a su punto máximo alrededor del año 1650, momento en el cual las vetas empezaron a agotarse, y se inició un camino cuesta abajo del que no pudo recuperarse jamás. La ciudad de Potosí vive todavía a la sombra del Cerro Rico. La explotación de las minas continúa siendo la base de la economía local y, dos siglos después de ser un país independiente, Bolivia no ha sabido poner fecha de caducidad a las galerías en las que muchos trabajadores, entre ellos niños, siguen dejándose la vida.

Actualmente se gestan grandes proyectos de concentración de minerales de baja ley (sobre todo desechos de plata, acumulados desde épocas coloniales) y derivados.

La entrada para ver la proyección será gratuita hasta completar el aforo y las invitaciones se podrán recoger en la taquilla a partir de las 20:00 horas.