Una tesis de Ciencias Biomédicas desvela que el 61% de los bercianos mayores de 65 años no ha fumado nunca

Conocer la calidad de vida y las necesidades sociosanitarias de las personas mayores de 65 años en el Area de Salud del Bierzo ha sido el objetivo prioritario sobre el que se ha circunscrito una tesis doctoral realizada por Ana Mª Vega Fernández en el Departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de León, bajo la dirección de los profesores Demetrio Carriedo, Mª José Díez Liébana y Ana Mª Sahagún Prieto, y que fue presentada y defendida el pasado mes de abril ante un tribunal que le otorgó la calificación de Sobresaliente cum laude.

El estudio, titulado ‘Evaluación de la calidad de vida de las personas mayores de 65 años en la comarca del Bierzo’, se realizó sobre un cuestionario en el que se recogían aspectos como estado de salud, el estilo de vida, las medidas preventivas seguidas y el grado de dependencia que presentaban. Entre los resultados obtenidos destaca que las personas participantes tenían una media de edad de 75 años, la mayoría estaban casados, tenían estudios primarios incompletos y percibían pensiones de una cuantía media de 800€; la mayor parte vivían en su propia casa, y las personas que vivían solas eran principalmente mujeres.

En cuanto a su estado de salud, casi la mitad opinaba que su salud había sido buena el último año, y entre sus principales problemas de salud eran la artrosis y los problemas reumáticos, el colesterol elevado y la hipertensión. En este sentido, los fármacos más consumidos son los analgésicos, los antihipertensivos, los hipocolesterolemiantes y los hipnóticos. La mayor parte de los encuestados había consultado al médico –del área de Medicina Familiar y Comunitaria- por alguna molestia o enfermedad, en las dos semanas previas al estudio, realizándose esta consulta en muchos casos en el Centro de Salud, normalmente para solicitar recetas.

Por lo que respecta al estilo de vida, el 61% de los participantes no había fumado nunca. Otro 24%, aunque no fumaba en ese momento, sí lo había hecho con anterioridad, y de los que sí fumaban, la mayoría respondió que fumaba menos que hacía 2 años. El consumo de bebidas alcohólicas era más frecuente en hombres siendo el vino la bebida más consumida a diario. En cuanto a los juegos de azar, menos del 2% manifestó tener problemas con éstos. En cuanto a los hábitos de sueño, la población encuestada dormía una media de 7 horas, si bien un porcentaje importante necesita tomar algún medicamento para conciliar el sueño, lo que pone de manifiesto la necesidad de introducir medidas higiénicas de sueño siguiendo hábitos de vida saludables. 

Por otro lado, casi el 40% de los participantes nunca realizaba ejercicio físico y aproximadamente 1 de cada 6 entrevistados manifestaron tener limitaciones para mover sus extremidades, por lo que también sería importante incorporar programas de actividad física que les ayuden a mantener la función respiratoria, circulatoria y articular, ocupando al mismo tiempo su tiempo libre y favoreciendo sus relaciones sociales. Algo más de la mitad hacían 3 comidas al día, siendo los alimentos más consumidos a diario el pan y los cereales, los lácteos y la fruta fresca.

En cuanto a las prácticas preventivas, un porcentaje elevado de los encuestados estaba vacunado de la gripe. Además, en el caso de las mujeres, éstas visitaban al ginecólogo sobre todo para hacerse revisiones periódicas, mientras que los hombres iban al urólogo cuando tenían algún problema. En este caso, deberían recomendarse revisiones ginecológicas y urológicas más frecuentes. En cuanto al grado de dependencia, en función del índice utilizado, éste fue ligero (índice de Barthel) en más del 80% de los casos, o bien presentaban una independencia total (escala de Lawton y Brody) en más del 40% de los encuestados.

El tribunal que valoró la tesis estuvo formado por los Mª Nélida Fernández Martínez, profesora titular del Área de Farmacología de la ULE; Ángela Calle Pardo, profesora titular del Área de Enfermería de la ULE; José Javier Castrodeza Sanz, director general de Salud Pública e Investigación, Desarrollo e Innovación de la Junta de Castilla y León; Mariano de la Torre Sáiz, director del Instituto de Medicina Legal de León y Zamora; y Constanza Ciriza de los Rios, médico adjunto del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

(FOTO: De izda. a dcha. Mariano de la Torre, Constanza Ciriza, Ana Mª Vega (doctoranda), Nélida Fernández, Ángela Calle y José Javier Castrodeza.