Cerca de 200 personas colaboran con la ULE en el Yarn Bombing del Día Internacional de la Mujer

Personas de distintas asociaciones y colectivos han colaborado en esta iniciativa que comenzará mañana, a las 10:00 horas, en la Biblioteca San Isidoro. 

La propuesta del Yarn Bombing para conmemorar el Día Internacional de la Mujer –organizado desde el Vicerrectorado de Responsabilidad Social, Cultura y Deportes de la ULE-  ha reunido a cerca de 200 personas que en los últimos días han tejido los trabajos que mañana ‘vestirán’ las columnas y las escaleras de la Biblioteca Central San Isidoro a partir de las 10:00 horas. El programa se completará con la lectura a las 13:15 horas de un manifiesto a cargo de Isidoro Martínez, Vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deportes, y la participación musical de la violonchelista María Lombas, de la Orquesta Juventudes Musicales de la ULE.

Responsables del Programa de Acercamiento Intergeneracional se muestran muy satisfechos con la respuesta obtenida y agradecen “la participación de todas las personas implicadas que proceden de varios centros de personas mayores, asociaciones de personas con discapacidad y mucha gente a nivel particular”. Los colectivos que han colaborado en el Yarn Bombing han sido Centros de personas mayores de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León (también del Centro de Día), Centros de personas mayores del Ayuntamiento de León (Puente Castro, Padre Isla, Mariano Andrés), la Residencia de Personas Mayores ‘Virgen del Camino’, el programa Interuniversitario de la Experiencia, varias Asociaciones de personas con Discapacidad, (Asprona, Aspaym…) , la Asociación Española contra el Cáncer, Grupo Desmadejadas, miembros de la comunidad universitaria y particulares.

GRAFFITI SOCIAL O ARTE CALLEJERO

El Yarn Bombing es un tipo de graffiti o arte callejero que emplea pantallas de colores de punto o de ganchillo hilo o fibra en lugar de pintura o tiza. La práctica se originó en EE.UU. con los tejedores de Texas tratando de encontrar una forma creativa de utilizar su sobrante y tejer proyectos sin terminar, pero desde entonces se ha extendido por todo el mundo. El inicio de este movimiento se ha atribuido a Magda Sayeg, de 37 años, de Houston, quien en 2005, cubrió la puerta de su tienda con un tejido hecho a medida.

La primera comunidad de la que se tiene registro es ‘Knit the City’ en Londres, sus proyectos e instalaciones tuvieron una repercusión tal que realizaron grandes proyectos. Todo partió de Lauren O'Farrell quien comenzó a tejer durante sus tratamientos para el cáncer que padecía. Cuando comprobó que su enfermedad remitía quiso celebrarlo colocando una bufanda de alrededor de 168 metros a los leones de la Plaza de Trafalgar. Otras comunidades y corrientes se fueron formando en diversas partes del mundo, y gracias a las redes sociales y las comunidades virtuales, el fenómeno del Yarn Bombing ha conseguido aún más público y muchos adeptos que han retomado el tejer como forma de expresión.