El rigor de las noticias sobre la posición de la ULE en el Ranking CyD 2015 de universidades españolas

El día 8 de junio se presentó en Madrid la segunda edición del Ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) de universidades españolas.  Con dicho motivo, algunos medios de comunicación, impresos y en Internet, han intentado recoger los principales resultados referidos a la Universidad de León, haciendo hincapié en el bajo rendimiento de la ULE en transferencia de resultados de investigación, con titulares como “La Universidad, a la cola de los centros españoles, con cero patentes este año” (Diario de León) o “Un ranking suspende la actividad investigadora de la Universidad de León” (ileón.com).

A ese respecto, el Vicerrectorado de Investigación de la ULE, sin entrar en otras valoraciones, quiere poner de manifiesto que dichos titulares, así como la mayor parte del contenido de los textos que las acompañan, no se corresponden con la realidad de la ULE, ni reflejan adecuadamente el análisis que realiza el Ranking CYD. Más bien, parecen ser indicativos de una notable falta de rigor en el análisis del alcance del ranking y de los datos utilizados para su elaboración, por parte de los redactores de dichas noticias.

Así, en primer lugar, debe resaltarse que el ranking CYD únicamente comprende indicadores académicos de siete ámbitos de conocimiento: tres que se elaboraron para la edición 2014 (empresariales, física, ingeniería eléctrica e ingeniería mecánica) y tres que se incluyen en esta 2ª edición (medicina, psicología e informática (ingeniería informática). De estos, solamente empresariales, ingeniería eléctrica, ingeniería mecánica e informática están plenamente presentes en la ULE. Por tanto, la edición 2015 del ranking CYD no incluye datos del resto de los ámbitos de conocimiento y, por tanto, no puede usarse para valorar la situación docente e investigadora de una gran parte de nuestra universidad.

En segundo lugar, en referencia al marco temporal de los datos analizados para la valoración de la transferencia de conocimiento, medida como número de patentes concedidas, en los siete ámbitos de conocimiento antes reseñados, el Ranking CYD utiliza datos referidos a los años 2001-2010 para empresariales, física, ingeniería eléctrica e ingeniería mecánica y al periodo 2002-2011 para medicina, psicología e informática (véase la metodologías utilizadas para las ediciones 2014  y 2015  del ranking). De esta forma, no es cierto que la ULE tenga “cero patentes en este año”; los datos se refieren al periodo 2001-2011 y únicamente a los ámbitos incluidos en el ranking.

Igual sucede para la valoración de la actividad investigadora, calculada a partir del número e impacto de las publicaciones científicas publicadas en la Web of Science (WOK), que además, como se indica en la metodología, excluye las publicaciones en Arte y Humanidades. Para este indicador se toman datos de los periodos 2008-2011, para la edición 2014 del ranking, y 2010-2013 para la edición 2015 y, otra vez, solamente para los ámbitos de conocimiento incluidos en el análisis.

En consecuencia, la valoración de “un bajo rendimiento…, sobre todo en materia de investigación y transferencia del conocimiento a la sociedad”, no refleja la situación real en la gran mayoría de los campos de conocimiento presentes en la ULE y ni siquiera de los incluidos en el Ranking CYD. En el periodo 2001 a 2011 la ULE tiene solicitadas y concedidas 17 patentes, como fácilmente se puede comprobar en la base de datos Spacenet, utilizando como criterio de búsqueda “"univ Leon" en el campo “Solicitante(s)”, en varios ámbitos de conocimiento, que van desde las ingenierías, a la biomedicina, pasando por la biotecnología y la producción animal.

En conclusión, las noticias difundidas en algunos medios de comunicación parecen reflejar más bien un profundo desconocimiento de lo que es el ranking CYD, tanto en cuanto a los datos que recoge como en su análisis, antes que un interés – legítimo – por conocer cuál es la realidad de nuestra universidad, que se hubiera podido conocer contactando con los responsables del Vicerrectorado de Investigación y de la Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación (OTRI) de la ULE.

Afortunadamente, tanto en aspectos docentes como de I+D+I (ambos académicos), la situación actual de la ULE es mucho más positiva que la que se ha querido exponer en esas noticias. Valga como exponente de ello, a título de ejemplo, la producción de patentes por los investigadores de la Universidad. Los datos que se exponen al final de esta nota recogen el número de solicitudes presentadas (22) y de patentes concedidas (20) en el periodo 2012-2014 y cabe indicar que, en lo que llevamos de 2015, ya se han concedido otras dos patentes y están en trámite de presentación otras tres.

Desde el Vicerrectorado de Investigación queremos dejar constancia que todo ello es fruto de la dedicación, esfuerzo y capacidad del personal docente e investigador de la ULE,  que en un periodo de grandes dificultades económicas, que dificultan enormemente el desarrollo de los proyectos y contratos de I+D+i y la capacidad para formar y retener personal investigador, han seguido aportando avances a la Ciencia y colaborando con sectores públicos y privados para el progreso de la sociedad.

 
Alberto José VILLENA CORTES
Vicerrectorado de Investigación
Universidad de León