Las universidades de Castilla y León tendrán una red común de infraestructuras científico-tecnológicas.

Permitirá optimizar el uso de las infraestructuras, mejorar la transferencia de los resultados de la investigación al tejido empresarial y canalizar la obtención de recursos.

JPA/DICYT El consejero de Educación, Juan José Mateos, y los rectores de las universidades públicas de Burgos, Alfonso Murillo; León, José Ángel Hermida; Salamanca, Daniel Hernández Ruipérez; y Valladolid, Daniel Miguel San José; han firmado esta mañana un convenio de colaboración para la creación de una red de equipamiento científico-tecnológico compartida entre dichas instituciones académicas. Este acuerdo, denominado Infrared, permitirá optimizar el uso de las infraestructuras, mejorar la transferencia de los resultados de la investigación al tejido empresarial y canalizar la obtención de recursos para la adquisición y mantenimiento de equipamientos científico-técnicos.

La estrategia Horizonte 2020, Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea, tiene entre sus objetivos fortalecer las capacidades y el liderazgo internacional de las instituciones y centros públicos a través de infraestructuras de investigación de excelencia, entre ellas las electrónicas, accesibles a todos los investigadores en Europa. En este mismo sentido, la Estrategia Española de Ciencia y Tecnología y de Innovación 2013-2020, del Ministerio de Economía y Competitividad, tiene como objetivo general el fomento de la investigación científica y técnica de excelencia que debe apoyarse, entre otros, en una red avanzada de infraestructuras y equipamiento científico-técnico y disponer de acceso a infraestructuras de primer nivel internacional.

En Castilla y León estas líneas de actuación quedan recogidas en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) 2014-2020 que establece como uno de sus principales ejes el fomento de la colaboración multidisciplinar entre agentes generadores de conocimiento y la transferencia de conocimiento. Este objetivo se alcanzará al mejorar las relaciones en el sistema autonómico de I+D+i y al establecer mecanismos para fomentar la colaboración empresarial, así como la multidisciplinar entre investigadores y la transferencia de conocimiento y tecnología.

Por este motivo, la Consejería de Educación y las universidades públicas de la Comunidad han firmado un acuerdo para la creación de una red de equipamiento científico-tecnológico compartido entre dichos centros académicos, que permita optimizar el uso de las infraestructuras, mejorar la transferencia de los resultados de la investigación al tejido empresarial y canalizar la obtención de recursos para la adquisición y mantenimiento de equipamientos científico-técnicos especialmente singulares, respetándose en todo momento la autonomía de cada institución.

Así, la Administración educativa autonómica se compromete a elaborar un catálogo de equipamientos científicos y técnicos de los que disponen las universidades públicas de Castilla y León que, por sus características o por su singularidad, se acuerde que formen parte de la red. Para ello, las instituciones académicas deberán facilitar a la Dirección General de Universidades e Investigación la relación e información necesaria de los equipos propios que proponen incluir en el catálogo, según la información de la Junta de Castilla y León recogida por DiCYT.

Asimismo, la Consejería de Educación colaborará para que los equipos de investigación de las diferentes universidades intercambien experiencias entre sí y con otros grupos nacionales e internacionales y difundirá la oferta tecnológica y científica de las instituciones académicas públicas de Castilla y León entre los agentes socioeconómicos de la Comunidad para promover la realización de trabajos externos.

Por su parte, las universidades deberán establecer las tarifas de utilización de los equipos científicos; proporcionar información detallada sobre el campo de aplicación de los dispositivos pertenecientes a la red y de los sectores empresariales que podrían beneficiarse de esa tecnología; informar a los diferentes grupos de investigación de su universidad sobre los equipos disponibles en la red para que sean utilizados de forma preferente, con independencia del organismo al que pertenezcan; e identificar, por áreas temáticas, los expertos que pueden prestar asesoramiento en cuestiones relacionadas con pruebas y ensayos analíticos a los investigadores de las universidades públicas de Castilla y León.