El Campus de Ponferrada acogió la presentación del libro 'Violeta', de Felicitas Rebaque

El acto se celebró la pasada semana en el edificio central del campus, y fue coordinado por Inés Casado y Manuel Cuenya.

El Salón de Actos de la sexta planta del edificio central del Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE), acogió la semana pasada la presentación del libro titulado ‘Violeta. Mara … mara … maravilla’, de la escritora Felicitas Rebaque, en un acto que fue presentado por Manuel Cuenya, escritor y coordinador del programa interuniversitario de la Experiencia en la sede del Bierzo, que contó también con la presencia y participación de Inés Casado, profesora y Vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Salud.

Cuenya explicó que ‘Violeta’ es una obra escrita “con sensibilidad artística, ambientada en el Noroeste español, que nos invita a reflexionar acerca de la condición humana, de nuestros miedos y frustraciones, del amor y el desamor…”. La historia está contada través del punto de vista de un personaje llamado Jacobo, que nos relata sus vivencias y emociones en dos planos temporales, desde el pasado y desde el presente. Vivencias y emociones de las que forma parte Violeta, que da título al libro.

Es importante destacar que en este libro la autora hace especial reflexión sobre cuestiones de tanta actualidad con la conflictividad familiar, el suicidio en la adolescencia y la discapacidad psíquica.

  • UNA ESCRITORA CON EL CORAZÓN LIGADO A LEÓN

El escritor Manuel Cuenya explicó que Felicitas Rebaque es originaria de Tudela de Duero, donde están concentrados los olores y los colores de su niñez y su adolescencia (durante muchos años disfrutó de todas las vacaciones escolares y fines de semana en la casa familiar de sus abuelos). Tiempo después la narradora llegó a Sena de Luna por casualidad hace diecisiete años, buscando unos días de soledad y sosiego, en una época en la que necesitaba, según ella misma declaró, “dar un giro nuevo a su vida”

Rebaque recorrió las comarcas de Babia y Luna, y se quedó atrapada en su paisaje, en sus montañas, en sus gentes. “Fue algo curioso porque, de alguna manera, sentí que pertenecía a esos lugares. Fue algo atávico”, ha afirmado.

Ahora mismo su corazón está ligado a León, porque en esta tierra decidió desarrollar su faceta como escritora, dando un paso más adelante, haciendo de su pasión por la literatura algo más que una afición. Y en este sentido los parajes leoneses son fuente de inspiración para algunas de sus novelas y relatos.