La investigación para la producción de testosterona basada en hongos de la ULE recibe el Premio Innovadores de El Mundo Castilla y León

  • El doctor Alejandro Chamizo recogió el premio otorgado a un grupo de investigadores de la ULE que ha descubierto métodos ecológicos para la producción de testosterona para su uso en la producción de medicamentos
  • El equipo recibió el galardón con “mucha ilusión” y destacan que les “ofrece visibilidad para demostrar que el trabajo que hacemos tiene utilidad”

León, 2 de junio de 2025. El equipo de investigación de la Universidad de León liderado por Alejandro Chamizo y Manuel Fernández Ampudia que ha diseñado un método para la generación eficiente y sostenible para la producción de testosterona para su uso en la medicina moderna ha recibido el Premio Innovadores que concede El Mundo Diario de Castilla y León como mejor proyecto de la provincia de León. La entrega ha tenido lugar en el transcurso de una gala celebrada en Centro de Soluciones Empresariales de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) en la que se han dado cita los mejores de la innovación y la investigación de Castilla y León y que ha reconocido el talento de un total de 14 investigaciones.

Chamizo recibió el premio de manos del delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen Vélez, por el trabajo con el que el equipo de investigadores de la ULE ha descubierto métodos ecológicos para la producción de testosterona en medicamentos, un descubrimiento que representa un progreso en la fabricación de terapias hormonales y en la protección del medio ambiente al producir testosterona de manera más eficiente y sostenible modificando, en laboratorio, un hongo. Un avance que no solo tiene implicaciones económicas para un mercado valorado en 1.900 millones de dólares en 2023, sino que también destaca por su impacto positivo en la sostenibilidad de la industria farmacéutica.

El equipo recibió el galardón con “mucha ilusión, todo el esfuerzo que se ha realizado en este trabajo se ve como medio recompensado. Es un reconocimiento que nos ofrece visibilidad para demostrar que el trabajo que hacemos sirve para algo y nos da visibilidad para conseguir más financiación y que no se pierda lo que hemos descubierto”.

LA INVESTIGACIÓN PREMIADA

Esta investigación, explica Chamizo, surgió a raíz del uso de la testosterona para compuestos hormonales por parte de la industria farmacéutica asentada en la provincia leonesa, eso “nos motivó a buscar nuevas formas de producir esta hormona de una manera más eficiente y sostenible”. En laboratorio, han logrado modificar genéticamente un hongo, introduciendo un gen, del que han “obtenido un nuevo microorganismo capaz de producir testosterona de forma eficaz”, así han “conseguido encontrar una alternativa biotecnológica a los costosos y contaminantes procesos químicos tradicionales, obteniéndose así un producto más puro y respetuoso con el medio ambiente”. 

La testosterona, utilizada en tratamientos para el hipogonadismo, los trastornos musculares y la andropausia, se produce tradicionalmente mediante procesos químicos que suelen ser costosos, ineficientes y dañinos para el medio ambiente. La investigación ha desarrollado un método más ecológico utilizando biotransformación microbiana, específicamente con el hongo Aspergillus nidulans modificado genéticamente. El estudio identificó y expresó enzimas clave, llamadas 11α-hidroxilasas, que facilitan una producción más eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Además, se demostró el potencial de este sistema para la conversión de precursores en testosterona mediante una fermentación en un solo paso, simplificando el proceso y reduciendo costes.

El avance, resume el doctor Chamizo, es “importante” teniendo en cuenta que “el mercado global de la terapia de reemplazo de testosterona es enorme, se estima que mueva 1,9 billones de dólares” en 2023, sino que también destaca por su impacto positivo en la sostenibilidad de la industria farmacéutica. Es un ejemplo de cómo la biotecnología puede ofrecer soluciones innovadoras a problemas complejos, beneficiando tanto a la salud humana como al planeta.

Este trabajo ha sido publicado en la revista Biomolecules (doi: 10.3390/biom14121502) por los autores de la Universidad de León: Lidia Ortega de los Ríos, Luis Getino, José María Luengo, Alejandro Chamizo Ampudia y José María Fernández Cañón.

(FOTO 1.- de izquierda a derecha: los investigadores Luis Getino Alonso, Alejandro Chamizo Ampudia, José Manuel Fernández Cañón, Lidia Ortega de los Ríos y José María Luengo Rodríguez. 2.- entrega del premio Innovadores El Mundo Diario de Castilla y León)