La ULE imparte un curso que profundiza en la utilización de simuladores en 3D para la formación de profesionales

El Centro de Producción de Simuladores (Aulario), acoge desde el pasado lunes 12 de diciembre un curso sobre “Simulación háptica en 3D con OpenGL”, que prolongará sus sesiones hasta el próximo lunes 19, bajo la dirección de Camino Fernández Llamas y José Manuel Gonzalo Orden, en el que los seis alumnos que participan están profundizando en el conocimiento de los distintos elementos que permiten el desarrollo de aplicaciones hápticas en tres dimensiones.

Los dispositivos hápticos son capaces de introducir la simulación en el sentido del tacto, lo que permite una experiencia muy realista cuando funciona unido a la vista y oído. Todo ello permite aplicar este tipo de herramientas para simuladores de vuelo, de conducción o de ejecución de diferentes tareas, lo que resulta de gran utilidad cuando se trata de preparar a quienes van a llevar a cabo tareas de gran complejidad o responsabilidad, caso de trabajadores de centrales nucleares, eléctricas, plataformas petrolíferas, o conducción de vehículos de mercancías peligrosas.

En declaraciones efectuadas a DICYT (Agencia para la Difusión de la Ciencia y la Tecnología), por Camino Fernández Llamas, los dispositivos hápticos, “están destinados, al entrenamiento de todos los operarios que no se pueden ejercer sin más desde el primer día en el puesto de trabajo, sino que se tienen que entrenar antes para evitar fallos o complicaciones”.

El háptico es al tacto lo que lo gráfico es a la vista, de tal manera que su inclusión en un sistema audiovisual permite al usuario, estableciendo contacto manual con el aparato, tocar lo que aparece en la pantalla. Su funcionamiento está basado en una serie de sensores y pequeños motores que sirven para que éste adopte unos parámetros que reproducen una determinada situación.

Aplicaciones en cirujía

Uno de los campos en los que se cuenta con más aplicaciones es la medicina y, en concreto, la cirugía, para la que existen simuladores que permiten a los futuros profesionales sentir el tacto de una parte del cuerpo de un paciente en una operación.

"Puede haber uno que simule todo el armazón del asiento del dentista, con todo el instrumental, y el paciente virtual. Entonces —explica Camino Fernández— el dentista entrena como si estuviera con un paciente de verdad y siente el tacto de la boca del paciente, del torno o de la jeringuilla que usa para poner la anestesia". En otro, específico del tratamiento de un aneurisma de aorta, el practicante podrá introducir el catéter en el cuerpo del paciente e ir ensayando el modo correcto de realizar ese delicado procedimiento.

Uno de los objetivos a largo plazo de los investigadores de la ULE es aplicar estos dispositivos en la simulación de operaciones de veterinaria para los alumnos de esta facultad. De momento, los aparatos de los que dispone los están usando en el desarrollo de juegos para la rehabilitación de las personas mayores. "Es para todos los juegos que cuando van a los cursos de memoria les ponen, como el de mover un punto en la pantalla o hacer un puzle".