La Universidad de León refuerza el Programa de Apoyo Psicológico a estudiantes y amplía de dos a cuatro el equipo de profesionales
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El cuidado de la salud mental de los estudiantes se sitúa en el epicentro de la estrategia del área de Universidad Saludable de la ULE, con un servicio “gratuito y confidencial” al que se accede de forma anónima a través de un formulario en la página web
- La ULE se suma al Día Mundial para la Prevención del Suicidio con el objetivo de sensibilizar a la comunidad universitaria y ofrecer herramientas prácticas para saber cómo actuar ante posibles conductas suicidas
León, 9 de septiembre de 2025. Conscientes de la importancia de cuidar la salud mental de su comunidad universitaria, la Universidad de León ha reforzado el Programa de Apoyo Psicológico situándolo en el epicentro de su estrategia de promoción de la salud y consolidándose como una pieza clave para acompañar a los estudiantes en momentos de dificultad emocional.
Un servicio que en esta nueva etapa ha visto reforzada la atención con un equipo que ha pasado de dos a cuatro psicólogos especializados. Esta ampliación permite ofrecer una atención más personalizada y flexible, garantizando que cada estudiante encuentre el acompañamiento que necesita en el momento más adecuado.
Así lo pone de manifiesto Elena Fernández, directora del área de Universidad Saludable, una de las apuestas del actual equipo de gobierno y del que depende directamente el Gabinete psicológico de la ULE, un recurso gratuito y confidencial al alcance de todos los estudiantes que lo necesiten de los dos campus de Vegazana y Ponferrada.
Fernández recuerda que el objetivo principal de este servicio es el de acompañar a los jóvenes en momentos de dificultad emocional y ofrecerles herramientas para afrontar situaciones como la ansiedad, los ataques de pánico o el proceso de adaptación a la vida universitaria.
“Queremos que los estudiantes sepan que no están solos. El gabinete está ahí para escuchar, orientar y ayudar a encontrar soluciones. Es fundamental que quienes se sientan sobrepasados den el paso de pedir ayuda, porque hacerlo es una muestra de valentía y el primer paso para recuperarse”, subraya Fernández, que recuerda cómo cuidar de la salud mental debe ser uno de los mayores retos de toda universidad.
CONFIDENCIALIDAD Y FLEXIBILIDAD
El servicio se organiza de manera flexible, adaptando tanto la frecuencia como los horarios de las sesiones a las necesidades de cada persona. La solicitud se realiza de forma anónima a través de un formulario disponible en la página web (enlace) de la Universidad. Una vez recibida, el gabinete contacta directamente con el estudiante para fijar la cita, garantizando la plena confidencialidad del paciente.
La ansiedad se sitúa en el principal motivo de consulta de los estudiantes de la ULE, seguido por los ataques de pánico, problemas, que según destaca Martín, uno de los psicólogos que conforman el servicio psicológico de la ULE, se intensifican en el primer trimestre del curso académico.
Al fin de cuentas, recuerda, la etapa universitaria supone para muchos estudiantes un tiempo lleno de oportunidades, pero también de incertidumbres, de presión académica, de adaptación a una nueva ciudad, la soledad o de falta de referentes cercanos que pueden convertirse en factores de vulnerabilidad emocional.
“Muchos jóvenes llegan a la universidad sin un equilibrio emocional consolidado, tienen que afrontar vivir solos por primera vez y se enfrentan a una presión académica y social que no siempre saben manejar. Por eso octubre, noviembre y diciembre son meses especialmente sensibles”, destaca Martín.
El principal problema, la resistencia que aún presentan muchos jóvenes a la hora de acudir al psicólogo, marcado por prejuicios o la falsa idea de que pedir ayuda es signo de debilidad. Un estigma que quiero romper la Universidad de León, desde donde se anima a todos los estudiantes a acudir al gabinete psicológico, “porque cuidar la salud mental es un acto de valentía”.
Un servicio que en esta nueva etapa además de la atención directa a los estudiantes ofrece asesoramiento al área de Universidad Saludable en el diseño de campañas de sensibilización y promoción del bienestar emocional para difundir al conjunto de la comunidad universitaria, fomentar la detección temprana de señales de alerta y normalizar el hecho de pedir ayuda.
DIA MUNDIA PARA LA PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Un mensaje que cobra especial relevancia en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se conmemora cada 10 de septiembre y al que la Universidad de León se ha sumado con el objetivo de sensibilidad y ofrecer herramientas prácticas para saber cómo actuar ante posibles conductas suicidas.
El suicidio se considera actualmente un grave problema de salud pública que afecta especialmente a adolescentes y jóvenes adultos, llegando a convertirse en una de las principales causas de muerte en estas edades. Según un informe del Ministerio de Universidades (CIBERSAM, 2023), uno de cada cinco estudiantes universitarios presenta ideación suicida. Otros estudios internacionales confirman que el suicidio es la segunda causa de muerte más frecuente entre universitarios.
En este contexto, la Red Española de Universidades Promotoras de la Salud (REUPS) destaca la importancia de detectar señales de alerta —ya sean verbales o no verbales— y de conectar con las personas que atraviesan una situación de sufrimiento. Detectar puede significar prestar atención a comentarios sobre desesperanza, aislamiento o inutilidad, así como a cambios bruscos de conducta, autolesiones o consumo problemático de sustancias.
En este contexto, Fernández recuerda que “todos podemos desempeñar un papel clave, detectando cambios de comportamiento, escuchando y acompañando a quienes lo necesitan. La prevención del suicidio no es solo tarea de los profesionales, sino también de cada uno de nosotros como compañeros, amigos o profesores”.
Con la ampliación del gabinete psicológico y el impulso de estas campañas de sensibilización, la Universidad de León reafirma su compromiso de cuidar la salud mental de su alumnado y de consolidarse como una universidad promotora de salud que mira más allá de la formación académica, fomentando también el bienestar personal y social de sus estudiantes.