Tres jóvenes creadores presentan en el Ateneo Cultural El Albéitar sus últimas propuestas fotográficas
(José Angel Hermida, Rector de la ULE, flanqueado por dos de los autores presentes en la inauguración, José Martín Granizo (izda.) y Sebastián Román)
Macrociudades construidas con restos metálicos y capturadas por el objetivo, seres divinos humanizados y retratados para interpretar y homenajear a grandes pintores, y un recorrido pausado por las calles de Paris y fijado en composiciones fotográficas. Son tres opciones, tres dimensiones y tres propuestas del universo fotográfico que presentan tres jóvenes creadores en el Ateneo Cultural El Albéitar desde hoy miércoles y hasta el 15 de febrero.
Los leoneses José Martín Granizo y Sebastián Román, y el vallisoletano Nacho Carretero muestran sus series fotográficas en esta iniciativa cultural que ha sido posible gracias a la colaboración de la Junta de Castilla y León, la Asociación Focus y la Universidad de León. Precisamente ayer la inauguración de la muestra estuvo respaldada por el Rector de la ULE, José Angel Hermida, y la Vicerrectora de Campus, Mª Victoria Seco.
La colección de cada uno de ellos se encuadra bajo un epígrafe: ‘Mapping the landscape’ en el caso de Román; ‘Marie París’, en el de Granizo, y ‘Retratos, con su permiso D. Tiziano’, para presentar la obra de Carretero.
‘Mapping the landscape’ supone el resultado de un proceso secuencial y creativo en el que antes de hacer una fotografía de cada composición, Sebastián Román se inmersa en todo un universo de construcción de maquetas a partir de objetos metálicos y reciclados de la informática que revelan macrociudades y llevan al espectador a visionar calles de Nueva York o Londres. En palabras de Luis García, director de exposiciones del Instituto Leonés de Cultura, Sebastián Román pertenece “por derecho propio a la última generación de creadores leoneses surgidos en la primera década del siglo XXI de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca”, y confirma que en sus trabajo “consigue crear un amplio espectro de posibilidades en relación a la apropiación del plano, que convertirá la acción del disparo fotográfico, no tanto en la captura de la imagen concreta como en la aprehensión y proyección de una idea”. La colección de Román es innovadora en su trayectoria tanto por el soporte utilizado: lienzo, el paso al blanco y negro y el minimalismo en su composición.
Trece paneles compuestos de varias fotografías y una proyección de imágenes en ordenador, es la colección de José Martín Granizo que presenta bajo el título ‘Paris-Marie’ y en el que de la mano de una compañera residente en París ofrece una mirada más pausada y profunda de aquel que vive en una gran capital como es París. Granizo recoge la cara más conocida y amable de la villa, las callejuelas habitadas por extraños personajes, graffitis, pisadas, huellas...de los verdaderos habitantes de Paris, desde aquellos más glamurosos a aquellos más abandonados.
José Granizo compaginó durante muchos años su trabajo en una consultoría con la fotografía de viajes, realizando reportajes fotográficos en Suecia, EEUU, China, Argentina o Estambul. En 2003 estudió Fotografía Artística en la Escuela de Arte de Oviedo y, posteriormente, realizó el Máster Internacional en la escuela EFTI de Madrid, donde consigue el número 1 de su promoción en Fotografía Documental. Desde entonces, compagina trabajos comerciales con reportajes más personales, sociales y humanitarios, hecho que le ha llevado ahora interesarse por el desarrollo de diferentes proyectos en Bangladesh, Perú, Marruecos e India.
El vallisoletano Nacho Carretero –quien disculpó su asistencia a la inauguración- completa la terna de creadores con su propuesta ‘Retratos, con su permiso D. Tiziano’; una serie de fotografías a través de las cuales el autor pretende hacer un retrato “es-psicológico exento de cualquier decorado, como si se tratase de un fotomatón” explica Carretero quien utiliza en sus composiciones un fondo blanco y vacío. “Son seres divinos desprovistos aquí de su entorno, convertidos en humanos; esta estética entre publicitaria y decadente son cuadros de plástico donde se trata sólo de interpretar de forma muy humilde los grandes pintores como Tizziano, Bottticcelli, Velázquez o Rubens”, concluye.