Un estudio de la ULE mejorará la gestión de las masas forestales afectadas por plagas de "Lymantria dispar"

La defoliación de los pinares de Fresnedo a partir del 2012 fue ocasionada por la raza europea de ‘lagarta peluda’, y se benefició del clima extremadamente cálido.

El Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE) ha acogido en la tarde de hoy el acto en el que se han dado a conocer los resultados de una investigación, fruto de un acuerdo alcanzado en junio de 2014 por la institución académica y la Junta Vecinal de Fresnedo, para el seguimiento y gestión de los pinares afectados por la plaga de “lagarta peluda”, (‘Lymantria dispar’), un lepidóptero de la familia Lymantriidae con apariencia de mariposa, también conocida popularmente como “polilla gitana”, que a partir de 2012 y en forma de plaga, provocó la defoliación (pérdida de hojas) de una importante masa forestal de Fresnedo (Cubillos de Sil, León).

La responsable del estudio, y Subdirectora de la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria (ESTIA) para el Campus de Ponferrada de la (ULE), Flor Álvarez Taboada, y Ramiro Rodríguez Abad, Presidente de la citada Junta Vecinal, han ofrecido una rueda de prensa en la que han explicado cuándo se originó, por qué razones y la manera en que evolucionó.

La investigación, titulada “Seguimiento y gestión de las masas forestales afectadas por defoliación de Lymantria dispar (lagarta peluda) en Fresnedo (Cubillos del Sil), empleando Sistemas de Información Geográfica (SIG) y teledetección”, ha permitido determinar en su primer año de trabajo que el primer ataque tuvo lugar en verano de 2012. Se cree que el origen está en que 2011 fue extremadamente cálido (+3ª C en primavera), lo que produjo un aumento de la población, después favorecida por la seca y cálida primavera del 2012, lo que aumentó el número de las larvas que originaron una defoliación muy visible.

Flor Álvarez ha explicado que para llevar a cabo el estudio se han realizado más de 80 salidas al campo durante el 2014, con la participación de investigadores de la ESTIA (Fernando Castedo Dorado, José Ramón Rodríguez Pérez, Gorka Lago Parra y la propia Flor Álvarez), de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas del Campus de Ponferrada (Enoc Sanz Ablanedo), y de la Universidad de Santiago de Compostela (Fina Lombardero). Además, también han colaborado investigadores del Servicio Forestal de los Estados Unidos (Sandy Liebhold) y del Dartmouth College de USA (Matt Ayres).

  • UN MODELO ÚTIL PARA GESTIONAR LAS MASAS FORESTALES AFECTADAS

Es importante reseñar que a partir de los datos de campo se ajustó un modelo de mortalida, que va a permitir determinar estadísticamente la probabilidad que tiene un árbol de sobrevivir a la defoliación. En palabras de Álvarez Taboada, “se puede determinar si un árbol va a morir o no según el crecimiento radial del año en que sufre la primera defoliación”. Este resultado, cuyo modelo tiene un grado de acierto del 75´6%, es muy útil para la gestión de los pinares que se puedan ver afectados en el futuro por esta plaga porque “permitirá decidir qué hacer con la masas, sabiendo las probabilidades de recuperación que tienen tras el ataque”.

La investigación ha permitido también determinar que las larvas prefieren alimentarse del pino “radiata”, lo que explica que la plaga afectase a esta especie y no a otras. “Este es uno de los tres ataques documentados en el mundo, donde Lymantria dispar completó su ciclo biológico en pino radiata”, dijo la investigadora, que comentó que un centenar de larvas fue alimentado con castaño, chopo, encina y pino radiata. El resultado fue que “las alimentadas con pino radiata engordaban más que las que se alimentaron con otras especies”, lo que demostró la preferencia por dicho árbol.

Los datos hoy presentados han dado respuesta al hecho de que la plaga colapsase, pese a que en invierno de 2013 se localizasen muchas puestas de huevos. Al parecer, ya en 2014 “se encontraron muchos enemigos naturales de la plaga en el campo, que no estaban presentes en tanta cantidad en años anteriores”. También la captura de más de 17.000 machos con trampas de feromonas durante el verano de 2014, se interpretó como un síntoma de que “la población está colapsando y va a desaparecer”. 

Finalmente, la investigación y el análisis de ADN realizado por el Servicio Forestal de los Estados Unidos han demostrado que se trata de una raza habitual en otras zonas de España (la raza Europea), y no una raza genéticamente diferente (la raza Asiática).

  • PRÓXIMOS OBJETIVOS

El segundo año de trabajo contemplado en el acuerdo con la Junta Vecinal de Fresnedo, se va desarrollar en 2015, y se ocupará de los siguientes cuatro aspectos:

  1.  Cuantificación económica de la pérdida de crecimiento debida a la defoliación.
  2.  Determinar cuánto le lleva al árbol recuperarse totalmente de la defoliación.
  3. Modelo de mortalidad (qué árboles sobreviven y cuáles no) a partir de imágenes de satélite (RapidEye)
  4. Seguimiento de las plagas posteriores a Lymantria dispar.