Un estudio en el que participa la ULE descubre que combinar dieta mediterránea hipocalórica y ejercicio protege los huesos en mujeres mayores

  • La investigación ha sido publicada por la prestigiosa revista JAMA Network Open, se ha llevado a cabo realizando una densitometría ósea a los 924 pacientes, entre 55 y 75 años, que participaron en el estudio PREDIMED-Plus realizado entre octubre 2013 y diciembre 2016
  • A lo largo de tres años se compararon dos grupos, uno con dieta hipocalórica y ejercicio moderado/intenso y otro con dieta mediterránea normal y sin pauta de ejercicio y se descubrió que las mujeres (no así los hombres) del primer grupo conservaron significativamente mejor su densidad mineral ósea

León, 1 de julio de 2025. El estudio ‘Dieta mediterránea, actividad física y salud ósea en adultos mayores. Un análisis secundario de un ensayo clínico aleatorio’ (Mediterranean Diet, Physical Activity, and Bone Health in Older AdultsA Secondary Analysis of a Randomized Clinical Trial), en el que han participado los catedráticos de la Universidad de León, Vicente Martín Sánchez y José Antonio de Paz, demuestra que la pérdida moderada de peso derivada de combinar dieta mediterránea hipocalórica, ejercicio y soporte conductual puede proteger la salud ósea en mujeres mayores, especialmente, aquellas con síndrome metabólico.

Unos resultados que contrastan con otros estudios previos en los que la pérdida de peso se vinculaba a pérdida de masa ósea, mientras que en este ensayo quedaría demostrado que, si esa pérdida de peso se produce combinando dieta mediterránea hipocalórica y actividad física, quedaría mitigado el declive de la densidad minera ósea relacionada con la pérdida de peso.

La investigación, que ha sido publicada por la prestigiosa revista JAMA Network Open, es un análisis secundario llevado a cabo con los pacientes del estudio PREDIMED-Plus (realizado entre octubre 2013 y diciembre 2016 en España, con 924 participantes de 55 a 75 años con síndrome metabólico y sobrepeso/obesidad de Navarra, Mallorca, Reus y León) a los que se ha realizado una densitometría en el laboratorio del doctor de Paz para ver la evolución de la masa ósea.

A lo largo de tres años, se compararon dos grupos, por un lado, el que llevó una dieta mediterránea con restricción calórica (con un 30 por ciento menos calorías), actividad física reglada (al menos 150 minutos de ejercicio moderado a intenso por semana) y apoyo conductual, y por otro, los que llevaron a cabo una dieta mediterránea sin restricción energética ni recomendación de ejercicio.

Los resultados muestran que, después de tres años, las mujeres del grupo de intervención conservaron significativamente mejor su densidad mineral ósea en la columna lumbar en comparación con el grupo control. Sin embargo, los hombres no mostraron diferencias relevantes.

La pérdida de densidad mineral ósea es un factor clave en el desarrollo de la osteoporosis, sobre todo en mujeres post menopáusicas que aumenta el riesgo de fracturas y reduce la calidad de vida incrementando la morbilidad y la mortalidad.

DIETA HIPOCALÓRICA NO SUPONE PÉRDIDA ÓSEA

Las dietas hipocalóricas suelen asociarse a pérdida ósea, pero este análisis demuestra que la combinación de una alimentación rica en nutrientes proveniente de alimentos mediterráneos (frutas, verduras, frutos secos, pescado o aceite de oliva) junto a ejercicio regular y asesoramiento conductual logró contrarrestar esa pérdida, especialmente en la columna lumbar de mujeres con síndrome metabólico.

Los autores de este análisis destacan la necesidad de llevar a cabo estudios con seguimiento a más largo plazo para confirmar si estas intervenciones pueden reducir la incidencia de fracturas óseas.

En este análisis, además de los dos catedráticos de la ULE han participado los investigadores Héctor Vázquez-Lorente, Jesús F. García-Gavilán, Sangeetha Shyam, Jadwiga Konieczna, J. Alfredo Martínez, Montserrat Fitó, Miguel Ruiz-Canela, Indira Paz-Graniel, Ariadna Curto, Diego Martínez-Urbistondo, Dora Romaguera, Nancy Babio yJordi Salas-Salvadó.

(Enlace al artículo de JAMA Network Open)